Tradición: Nuestra tradición tiene su punto de partida en 1894 cuando, en una familia de comerciantes de vino, nació Don Narciso Mascaró. El aprendizaje del negocio en el entorno familiar, y su experiencia como destilador, lo llevaron en 1945 a la elaboración de cavas, brandy y licores con la marca Mascaró. Años más tarde don Antonio Mascaró, su hijo y sucesor, supo sumar a este oficio su creatividad y voluntad de renovación. Quienes hoy continuamos su obra hemos heredado esta pasión por el trabajo bien hecho y como ellos creemos que la esencia de un producto está en su origen.

Creemos que la esencia de un producto está en su origen.

Origen: Nuestras fincas, bodegas y destilería, situadas en el corazón del Penedés, aúnan modernidad y tradición. La finca Mas Miquel, antiguamente propiedad de los monjes cistercienses de Santes Creus, es hoy un marco de inspiración para nuestra dedicación casi religiosa, quizá alquimista, por conservar el carácter propio de la uva, así como su esencia y frescor, durante los procesos de elaboración y envejecimiento.

En la penumbra de las cavas, en el silencio de la destilería, gracias a la labor de toda la familia se ha ido forjando el prestigio de nuestros productos. En la penumbra de las cavas se ha ido forjando el prestigio de nuestros productos.

Vinos y Cavas: Todos los vinos y cavas que elaboramos en Mascaró proceden de uvas de nuestra finca Mas Miquel. La recolección es manual y el traslado de la uva a la bodega se realiza en pequeñas cajas, protegiendo al máximo la calidad de
la uva. Los racimos se prensan enteros, y reservamos sólo el mosto flor que fermentamos a temperatura controlada para preservar su complejidad aromática.

En la elaboración de los cavas, el proceso de segunda fermentación y crianza en botella proporciona la estructura y complejidad características de los cavas Reserva y Gran Reserva.